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domingo, 14 de febrero de 2016

LAS HISTORIAS DE JORGE ENRIQUE (3a parte)


 LLEGO EL VUELO SOLO


El día llegó, era un viernes 12 de septiembre del año 2014. Mi gran sueño de volar solo un avión se acercaba. Volaría en el HK-1458G, un avión tipo Cessna 150 con motor re potenciado, era el único de los Cessna con más caballos de potencia que tenía la escuela.

En este mismo avión yo había venido volando mis últimas horas. Me iban a programar volar en otro Cessna pero le pedí a Andrea, la encargada de programación, que me cambiara de avión, que me programara el HK-1458G puesto que ya había volado las últimas horas en él, me sentía muy familiarizado y tenía más confianza en este avión.

Mi instructor de vuelo asignado era el capitán Francisco Manrique, con quien venía volando todas las horas anteriores, una gran persona, carismático, muy chistoso, amigable y con una gran capacidad de hacer sentir seguro a sus alumnos durante el entrenamiento de vuelo. En lo personal pienso que tiene esa química instructor alumno de hacer fácil aprender a volar. A este capitán le guardo gran aprecio ya que fue él quien me dio la seguridad y las alas para aventurarme a volar solo por primera vez.

Tenía programado mi vuelo a las 4:15 de la tarde, el último vuelo del día, ya que a esa hora el viento usualmente está más calmado. Decidí llegar al aeropuerto como una hora y media antes de lo programado, al llegar entré a la oficina de plan de vuelo para llevar los documentos necesarios y dejar listo el peso y balance. Me sentía emocionalmente tranquilo, pero no podía ocultar mi felicidad. Volar el avión…solo…waoo!. Había ya asimilado la idea de volar solo y por fin, después de una larga espera a lo largo de mi vida, había llegado ya ese momento.

Ese mismo día en la mañana estudié un poco sobre los trabajos de pista, técnica de vuelo, también pude dormir algo después de almorzar, y mentalmente estaba ya listo para este grandioso momento. Sobre las 4 de la tarde otro alumno aterrizó el avión que yo iba a volar, terminando su instrucción y yo contaba con 15 minutos para alistar este Cessna que me iba a convertir mi sueño en realidad. Realicé la inspección pre vuelo, revisé el nivel de aceite, medí los tanques de combustible. Todo lo hallé normal y enseguida llegó mi instructor. Nunca podré olvidar esa graciosa escena de mis compañeros Camilo, Yesid, el Paísa, Andrés y Yeison jugando a lanzar un sombrero vueltiao y meterlo en una barra al lado del hangar apostando quien gastaba el almuerzo. Yo hice algunos lanzamientos sin éxito antes de que el avión aterrizara.

Enseguida nos subimos al avión y ahí me di cuenta que había dejado mi guante de vuelo. Pensé: - "siempre vuelo con mi guante" y preciso se me quedó "ahggg", entonces le conté a mi instructor lo que me había sucedido, a él con tono muy serio me respondió: -“Uyy! Ah nooo! Sin el guante no solea!”. Enseguida nos echamos a reir y le dije: -"Piloto es piloto con o sin el guante". Así que me abroché el cinturón de seguridad y comencé a hacer la lista de procedimientos. Hice el llamado a la torre de control solicitando autorización y luego de unos minutos en vos alta grité: - "Libre!!". Esto para alertar a cualquier persona afuera del avión de que iba a dar inicio al motor. Después llevé el avión por la calle de rodaje Charlie y cuando llegué al borde de la pista llamé a la torre: “Listo en el punto de espera pista 14”. Mi instructor me indicó que íbamos a hacer un par de aterrizajes en preparación para mi vuelo solo. Recibí la autorización de la torre para despegar, aceleré y nuevamente la concentración era total, mantener el eje de la pista durante la carrera de despegue, cantar las velocidades, chequear la temperatura y presión en arcos verdes..... luego alcancé la velocidad de rotación y saque el avión a vuelo.

Había ganado apenas algunos pies de altura cuando de repente mi instructor cortó la mezcla al motor.... (el control del paso de gasolina), enseguida me miro diciéndome: EMERGENCIA!!!. De inmediato se apagó el motor y se paró la hélice totalmente. Yo de inmediato recordé el briefing de emergencia para falla de motor después del despegue con pista remanente...... Así que mantuve los 65 nudos, baje los flaps (aletas sustentadoras) y con nervios de acero lo llevé planeando suavemente a la pista hasta sentar ruedas y luego logré frenar totalmente el avión antes del final de la pista. Enseguida me miró diciéndome: -“Bien George!! eso es exactamente lo que usted siempre debe hacer en caso de falla al despegue”. Estaba un poco agitado por la adrenalina pero ya no sentía temor.

Mi instructor nuevamente dio inicio al motor y tomó el control del avión, abandonamos la pista activa por alpha (calle de rodaje), y nuevamente buscamos la cabecera de la pista 14 de Ibagué. Al pasar frente a la plataforma de la escuela observamos a mis compañeros entretenidos jugando y uno de ellos metió el sombrero en la barra, y le dije a mi instructor: -“Vea capi! Estos verracos lo metieron!” Nos reímos y continuamos. Me di cuenta que no se querían ir.... iba a haber "SOLEO" y estaban preparando el balde con tierra, miados, y cuanta porquería encontraran para luego divertirse conmigo, Je Je Je.

Me entró una preocupación en mi mente.. “Será que si soleo?”. Preciso este man me hace una emergencia y ya no tenía más horas pagadas en la escuela, era mi hora número 15 y si no me dejaba solear ese día, eso podía representar unas 3 horas de vuelo adicionales o sea un millón y medio de pesos más!!

Nuevamente ingresé a la posición, me centré con la pista, aceleré, y en cuestión de segundos estaba nuevamente volando. Ya había hecho el primer toque y despegue.... cuando iba para el segundo aterrizaje del circuito justo lateral a la torre de control mi instructor redujo la potencia al mínimo y enseguida me dijo: “EMERGENCIA!!, Métalo a la pista!!". Parecia que a mi instructor le quedó gustando hacerme emergencias el día de mi "soleo" yo solo podía pensar y decirme a mí mismo: "Porque preciso hoy?!... no jodás!" Ja Ja Ja.

Yo como pude intenté hacer bien el viraje por la izquierda para entrar a la pista, sin embargo no pude con toda la maniobra por mi falta de experiencia y enseguida mi instructor intervino diciendo: - “Mio el avión!!” . Realizó una maniobra llamada deslizamiento la cual permite perder altura de una manera rápida sin ganar velocidad, una sensación nueva para mí, fue como sentir una caída semi libre, porque sentía como resbalándonos!.... Si.. esa misma sensación cuando uno dice: “ Mierda se me subieron las guevas a la garganta!” Ja Ja Ja. Por primera vez sentí un poco de miedo, ya que me imaginé que eso mismo se debía sentir en una caída por accidente. Mi instructor aterrizó sin problemas, abandonamos la pista y rodamos hacia la plataforma de la escuela. Supongo que me quería “medir el aceite” para ver si se decidía a soltarme! Je Je Je. Después de esta simulación de emergencias todavía no sabía si iba a volar solo.

Enseguida mi instructor dijo: - “Listo George… está haciendo las cosas bien, va a volar solo, hágame un toque y despegue, y uno con parada completa..... George, va a sentir el avión más liviano de lo normal, van a ser 100 kilos menos. Tenga cuidado cuando despegue, saque el avión a vuelo suavemente para que no se vaya a ir como un cohete. Recuerde que este es el Cessna más potente de la escuela, y no olvide mantener la velocidad en la aproximación de 70 nudos.... Pilas no vaya a entrar a aterrizar demasiado rápido”. A lo que le respondí: -“Listo Capi!”. Y prosiguió: “Yo veré, no se preocupe por la mezcla ya se la deje ajustada así que no tiene que tocar nada..... voy a estar en la torre mirándolo, si me necesita estoy por la frecuencia”. ..... Lo mire y le dije: -“Gracias capitán por la confianza que me ha dado”.

No lo podía creer... Solo pensé: -"Se vino esta vaina ahora sí". Enseguida cerró la puerta y se fue hacia el hangar. Lo de la torre era mentira, se subió al segundo piso y prendió el Handy, que es un radio móvil que puede interactuar con la frecuencia de la torre. Estaba viviendo algo que había soñado y planificado durante toda mi vida y no era un simple simulador de vuelo. Era algo real... muy real y por eso me sentía muy agradecido con Dios.

Solicité nuevamente autorización para rodar hacia la pista, me autorizaron, puse un poco de potencia y enseguida comencé a moverme hacia el punto de espera.... era un silencio ensordecedor y en mi mente dije: -“Vamos George solo debo hacer exactamente lo mismo, con la diferencia de que mi instructor no estará sentado a mi lado pendiente para corregirme”.

Llegue al punto de espera. Estaba en la frontera con el comienzo de mi sueño. Esperé a que aterrizara el HK-2090G en donde volaba mi amigo Leonardo Torres, quien estaba también haciendo trabajos de pista. Mientras esperaba reflexioné sobre cuánto había anhelado este momento, tiempos de preocupaciones por no tener el dinero para estudiar aviación, una carrera tan costosa…Miré al frente y vi esa inmensa pista …toda para mi… esa misma pista donde iban a despegar mis sueños. Ahí en ese mismo instante comprendí que el único que lo hizo posible fue DIOS Y SU SANTA VOLUNTAD... Enseguida le agradecí por ese momento y se lo dedique.... junto a todas mis metas y sueños por realizar.

Enseguida la torre me dio autorización para despegar, pero no sólo despegaba el avión, también despegaba mi gran sueño. Me alineé con el número de la cabecera sobre la pista, me di la bendición y puse full potencia, me metí en una especie de película, concentración 200% manteniendo el eje de la pista, enseguida pude alcanzar la velocidad de rotación y de inmediato saque el avión a vuelo.

Es difícil describir ese momento, miraba incrédulo por las ventanillas del avión y solo pude decir: -“DIOS ESTOY VOLANDO SOLO!” En ese momento mi imaginación me ganó, el pequeño Cessna se convirtió en un súper jumbo 747, yo me sentía como el comandante de ese inmenso avión, y no se trataba de arrogancia ni prepotencia, como alguien comentó por ahí, se trataba de esa satisfacción personal después de años de espera, no cabía de la felicidad y me llené de muchísimo orgullo.

Después de hacer el circuito alrededor del aeropuerto pude sin problemas hacer mi primer aterrizaje solo. Recuerdo en mi primera aproximación final ver rápidamente unos patos nadar en un lago pequeño antes de la cabecera de la pista. Enseguida aceleré, de nuevo despegué y, la torre me dijo textualmente: - “IVIETA 1458G notifique iniciando básico”, yo le colacione enseguida: -“Notificaré básico IVIETA 1458G”. Empecé a virar iniciando el tramo básico cuando la torre me dijo: -HK1458G para no tener conflicto de tráfico ejerza básico amplio.

Resulta que mi amigo Leonardo estaba en básico y no podíamos estar en el mismo tramo del circuito por seguridad. Enseguida interrumpí mi viraje y continúe con el rumbo que tenía anteriormente, al fondo podía ver los cerros y calculé extenderme casi unos dos minutos, luego vire y busque mi final, vi la pista en la lejanía y continúe con la aproximación. Cuando nuevamente la torre me hablo, diciéndome: -“IVIETA 1458G autorizado toque y despegue”. De inmediato le confirmé que era un aterrizaje completo, es decir un aterrizaje con parada total, concentrado en mantener los 70 nudos como me había dicho mi instructor cruce el umbral de la pista y para mí sorpresa y colmo de males llevaba un poco más de 70 nudos y empecé a flotar sobre la pista. Enseguida nivelé el avión y dejé que redujera la velocidad hasta que terminé el planeo, levanté la nariz un poco para colocar las ruedas suavemente sobre el pavimento y así felizmente aterricé.

Dejé correr el avión por la pista para matar la inercia y empecé a aplicar suavemente los frenos. Pero había olvidado que el avión estaba largo del freno izquierdo, entonces me halaba poco a poco hacia la izquierda pero lograba contrarrestar la fuerza con el freno derecho.

Me detuve por fin. Había logrado mi gran sueño, había volado solo en un avión, y lo mejor: estaba sano y salvo, "Que alegría!", me dije… Estaba dichoso!

Giré para rodar hacia la plataforma de la escuela donde me esperaban mis amigos como perros hambrientos con hambre de soleo, Je Je Je. Abandoné la pista y rodé por alpha (calle de rodaje) hacia el hangar, cuando vi que todos me estaban esperando, uno de ellos me mostró la tabla, el otro el balde con cuanta porquería tenían y otro su correa… Ayayay! Lo que me esperaba!

Apagué el avión, me bajé y escuché una voz que me dijo: - “Bueno a empelotarse!.....Era el capi Manrique que me dio un abrazo y me dijo, - “Felicitaciones mijo y que sean muchos vuelos más.” Me quité la corbata y los zapatos. Me cortaron el pantalón, las medias, el pelo, y lo único que se salvó fue la camisa, donde allí me escribieron sus nombres junto con las felicitaciones de cada uno de mis compañeros. Ahora esta camisa es un hermoso recuerdo que aún conservo con mucho cariño de aquel fantástico día.






Después de haberme bañado bien y haberme quitado toda esa porquería que me echaron por todo el cuerpo me cambié con ropa limpia, salimos del aeropuerto con mis amigos, me comuniqué con mis padres para contarles la buena nueva. Estaba lleno de felicidad.

Y así fue la historia de mi primer vuelo solo, un sueño realizado en el transcurso de una hora.

Doy gracias a Dios por permitirme vivirlo y así compartirlo hoy con todos ustedes.



Gracias!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Búsqueda hermosa historia a través de esta historia pensé en mi sueño, que esperó realizarlo algún días, felicitaciones , ahora usted es el capi, un abrazo por su logro.

Anónimo dijo...

Jaja tremendamente identificado con esta historia, esa sensación del primer vuelo solo es incomparable. La soledad de la cabina es majestuosa y sublime. Ver cómo un sueño se empieza a cumplir, a pesar de tantas horas por delante, ese momento nunca se olvida!

Juan Solo, el del TransMillenium Falcon dijo...

Leyéndolo recordé mi propio soleo en el HK2090G. Ese día pasó de todo pero se hizo. Sus fotos se parecen mucho a las mías, excepto que yo tuve que correr en calzoncillos por toda la plataforma, escurriendo aceite y quien sabe que más. Felicitaciones y gracias por la historia.