Powered By Blogger

lunes, 18 de noviembre de 2013

LUZ DE ALERTA


Durante los años 2005 y 2006 hice varios vuelos rentando Cessnas 172 en Florida E.U.. Renté en el aeropuerto de Homestead con un amigo paracaidista, Nelson Pérez, que también era piloto y me ayudó como piloto de seguridad mientras yo repasaba el vuelo por instrumentos al aeropuerto de Tamiami con una careta puesta.

También tuve la dicha de volar en el aeropuerto North Perry con un amigo cubano ingeniero de vuelo de Falcon Air, Oscar Cepero, que compró una Cessna 152 (de dos puestos) pero que desgraciadamente meses después un huracán la destrozó.

En Julio del 2006 hice el que hasta ahora ha sido mi último vuelo nocturno sobre Miami con un instructor de la escuela NS Aviation del aeropuerto de North Perry. En el año 2007 no logré volar y fue cuando me confronté con la realidad de no poder continuar con mi entrenamiento.

Pero en el 2008 realicé dos vuelos cross country (travesía de larga duración) con instructor que fueron mi última esperanza de lograr los requisitos para el examen final de piloto comercial. Uno de estos vuelos fue a Venice Beach hacia el lado del golfo de Méjico. Fue un vuelo diurno lleno de los hermosos paisajes de los naranjales de la Florida y las bellas playas del golfo. Llevé a mi amigo Robson Cohelo a quien motivé en la aviación y fue luego piloto de helicóptero.

El otro vuelo fue uno nocturno a Melborne al norte de la Florida. Este vuelo fue muy especial por su enseñanza ya que me iba metiendo en tremendo problema!

Abril 1 del 2008.
Me encontré con un amigo técnico de aviación tambien muy amante del vuelo y lo invité al vuelo nocturno hacia Melbourne, aproximadamente una hora y media de duración hacia el norte de la Florida. Llegamos a la escuela de vuelo NS Aviation y me encontré con el instructor con quien empezamos enseguida los preparativos para el vuelo cross country.

Seríamos tres pasajeros y cada uno nos tomamos el peso en una balanza. Cuando pasé yo sobre la balanza el instructor me dice. "Carlos, lo siento, pero o sacamos gasolina del tanque o no podremos llevar a tu amigo"...y le dije.."Pero porque?"...me señaló la balanza y abri los ojos.. " 236 libras!! Oh! No!".... mi trabajo de chofer de limosina sentado todo el dia en la comodidad de ese sedan, comiendo burritos y pollo tropical sin hacer ejercicio habian ya hecho estragos en mi y estaba en sobrepeso.

No podia creer que esto estuviera ya afectando mi vuelo! Estaba enfadado conmigo mismo y me prometi bajar ese sobrepeso a como diera lugar. Acordé con el intructor sacar del tanque la gasolina necesaria para ajustar el peso máximo de despegue y asi poder llevar a mi amigo.

Provisión de gasolina de aviación a una Cessna 172

Proseguimos con la preparación del vuelo y entre las notas sabía que debía colocar el acelerador durante el vuelo en un predeterminada posición para asi darle máxima duración a la gasolina para este largo vuelo. Estaba feliz de poder volar de nuevo en la noche y sobretodo porque iba a ser un largo vuelo.

El avión en el que íbamos a volar era una Cessna 172 de nueva generación y tenía algunos instrumentos extras más avanzados. El interior del avión era más sofisticado y esto me hacia sentir como en un avión privado.  Iniciamos el vuelo y nos sumergimos en un maravilloso mundo nocturno rodeado de las luces de la diferentes ciudades por las que sobrevolábamos.

Recuerdo que nos acercamos a una pequeña nube casi transparente y el instructor enseguida me regañó diciéndome que guardara distancia con las nubes pues era un vuelo visual. Pensé que en realidad estaba exagerando pues esa nube no tenia nada de nube pero accedí a cambiar el rumbo.

Miré mi agenda de datos del vuelo y pensé en que podía acelerar un poco más para así no llegar tan tarde de regreso al aeropuerto de North Perry. Adelanté así un poco más la perilla del acelerador y con esto aumentó ligeramente la velocidad también. A medida que íbamos pasando los pueblos le iba indicando al instructor en el mapa por donde íbamos y así le demostraba que sabía donde estaba en cada momento.

Llegamos por fin a Melbourne, me puse la careta para no poder ver al frente y así hacer la aproximación para el aterrizaje con referencia solo a los instrumentos. Hicimos una curva especial para no sobrevolar una zona residencial y asi evitar hacerles ruido a esa hora de la noche. Inicié la aproximación de acuerdo con la carta de navegación y logré gracias al viento en calma de esa noche un acercamiento casi perfecto. 

Cuando llegué a la altura mínima el instructor me ordenó quitarme la careta y ante mi apareció una de las más bellas imágenes de una pista con toda sus luces perfectamente alineada enfrente a nosotros. Enseguida exclamé, ¨Que pista más bella!¨.

Aproximación llegando a la altura mínima de decisión.
 Aterricé suavemente y enseguida aceleré para despegar de nuevo hacia el sur con rumbo a casa.

Continuará...

No hay comentarios.: