Entramos de nuevo al simulador donde me preparaba para el chequeo final. El instructor "discriminador" se sentó en el puesto del copiloto para ayudar en los procedimientos y en el puesto izquierdo otro instructor, pero era el "nuevo" instructor el que estaba a cargo de la sesión.
Nos preparamos y durante el despegue tuvimos incendio en un motor y otros ejercicios que dominé sin problema desde mi puesto de ingeniero de vuelo. Ya aproximando para aterrizar el instructor colocó fallo en el tren de aterrizaje principal y este no podía extenderse.
Siguiendo el procedimiento tomé una manibela especial, abri unas pequeñas compuertas que están en el piso atrás del asiento del ingeniero, puse la manibela en la ranura y la giré para que un sistema de cable que va hasta el mecanismo del tren lo pueda bajar y asegurar manualmente.
Pero al mismo tiempo tenía que estar al tanto del nivel de combustible en las alas para mantener el peso equilibrado. Y ocurrió lo impensable. El sistema del cable del simulador estaba tan desgastado por el uso que se trabó. !No podía creerlo!
Aunque se me hizo raro supuse que el instructor lo había hecho a propósito y le dije al capitán a cargo que no había forma de asegurar el tren. Enseguida el instructor con visible enojo me dijo - Usted no lo esta haciendo bien... déjeme yo lo hago a ver si en realidad se trabó.- Se dio cuenta que en efecto el sistema estaba trabado y después de varios tirones logró destrabarlo.
Debido a esto tuvimos que hacer un sobrepaso para volver a intentar otra aproximación. Todo esto me distrajo y cometí el error de descuidar el nivel de los tanques. Caí en cuenta de mi error y traté de nivelarlos pero ya habían tocado la línea límite. El instructor no solo había perdido la paciencia con el gastado simulador sino conmigo también.
Mandó a cerrar la sesión y nos reunimos luego en un salón aparte. Me dijo - Señor Madrigal, lo siento pero le faltan más sesiones para poder ir al chequeo final. Si quiere pregunte en su empresa si ellos le autorizan más horas. - Sabía que era mi sentencia de muerte.
Esa tarde fui a la empresa con un nudo en la garganta por la frustración. Me reuní con el jefe de pilotos y me dijo que no podía extender más mi entrenamiento a pesar de saber que no me habían dado el total del curso inicial pues estaban necesitando urgentemente los ingenieros para un nuevo contrato charter.
Le pregunté si había la posibilidad de volver a auxiliar de vuelo. Me respondió que no se podía por política de la empresa y que al no haber más opciones estaba despedido.
Este era el riesgo al tomar el curso, quedarme sin empleo, pero lo acepté y no me arrepiento en lo más mínimo. Fui de nuevo a la compañía por mi cheque y me encontré con el capitán Juan Paz, el jefe de operaciones y le agradecí por haberme dado la oportunidad de haberme incluido en el curso y me respondió - Hombre, Carlos lo siento mucho pero lo que personalmente le recomiendo es que siga intentándolo pero para copiloto y en otra empresa... suerte! -
Y hasta aquí llegó mi historia en esta compañía... Falcon Air Express de Miami...llena de milagros, aventuras y frustraciones.
Estaré siempre agradecido con el universo por tan bello regalo por todo lo positivo que recibí y también por lo que aprendí de todo lo negativo que ocurrió.
Con el B-737 en Tegucigalpa, Honduras con un joven capitán, las compañeras auxiliares y mecánicos de vuelo |
Aqui estamos en un B-727 con mi auxiliar jefe Alice aprovechando cualquier momento libre para divertirnos. Un niño dejó un globito y aproveché para mostrar mis "atributos humoristicos", je,je. |
En el lobby del hotel en las Bahamas con el capitán Chirino hablando de nuestra otra pasión, el piano. |
Cuando estaba en el curso de ingeniero de vuelo del B-727...
sentado en el puesto del capitán...al que un dia aspiro llegar. |
Despegando desde Miami uno de los B-727 -200 de Falcon Air. (Foto Airliners.net) |