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viernes, 20 de octubre de 2017

VUELO FERRY USA - COLOMBIA (2a parte)

Continuación...

Tratamos de buscar vias alternas por tierra para ir a Bogotá pero estas vías parecía que estaban en peores condiciones. Entonces el jefe supo que había un alumno en Bogotá esperando un vuelo de la escuela para asi poder regresar volando hasta Villavicencio. Ahi estaba nuestra oportunidad! Iriamos en un avión de la escuela para Bogotá!

Rápidamente coordinamos con otro instructor de la escuela para que nos llevara al jefe y a mi al aeropuerto de Guaymaral al norte de Bogotá. Alli nos encontraríamos con Camilo, el segundo piloto encargado de traer el otro avión desde los Estados Unidos.

Empaqué mis cosas rápidamente y mi esposa entre sorpresa y lágrimas se despidió de mi dándome la bendición y le dije que Dios mediante volvería en aproximadamente una semana. Me despedí también de los niños y me subí a un taxi rumbo a la aventura.

VILLAVICENCIO - BOGOTA:

Ya en la escuela coordinamos con el instructor que nos iba a llevar y preparamos el plan de vuelo y el avión. Usaríamos el Cessna 172 con  tres personas a bordo mas nuestro equipaje que tratamos fuera lo mas liviano posible.

Mientras caminaba hacia el avión con mi equipaje sentía que entraba en otra dimensión, en la dimensión de una nueva aventura en el aire. Como un laberinto que va cambiando constantemente de imágenes. Me preparaba mentalmente para cualquier cambio, cualquier problema que se pudiese presentar en todo el camino y también para gozar cada instante al máximo pues estaba viendo ante mi como se plasmaba en la realidad un sueño que algún día quería se llevara a cabo.

Abordo del C-172 de la escuela en la rampa listos para
iniciar el carreteo hacia la pista.
 El jefe al mando y el capi instructor de copiloto.

Despegamos del Aeropuerto Vanguardia de Villavicencio con destino al aeropuerto de Guaymaral al norte de Bogotá y me ponía a pensar lo afortunado que había sido de salir hacia Bogotá como pasajero en una Cessna de la escuela. Lo que menos me imaginaba!

Vista desde la ventanilla posterior del Cessna de la pista
y al fondo la ciudad de Villavicencio despegando por la pista 05.

Rio Caney al norte de Villavicencio.

Limite entre el departamento del Meta y Cundinamarca.


Disfrutaba cada segundo de este vuelo. Hicimos el procedimiento respectivo hacia el norte , subimos sobre todos los páramos de la cordillera oriental y pasamos después de una media hora a sobrevolar la sabana de Bogotá. Enseguida aproveché para tomar algunas fotos de lo que reconocía cuando antiguamente volaba por estos hermosos paisajes.


Cruzando la cordillera por los 12500 pies.

Laguna de Guatavita ya cerca a Bogotá.

Parque Jaime Duque al norte de Bogotá.

Iglesia de la Valvanera al lado de Chia, aproximando a Guaymaral.
 En lo alto de estas montañas antiguamente volaba en cometa
 o deltaplano disfrutando de las corrientes
 ascendentes que brindaban estas laderas.
Habrían pasado ya muchos años desde que estaba en la escuela de vuelo cuando hacia esta ruta llegando de alguna zona de entrenamiento para aterrizar en el aeropuerto de Guaymaral. Asi que goce cada metro del recorrido y llegaban a mi mente muchas historias de cuando era estudiante. Aproveché para tomar algunos videos y fotos mientras aterrizábamos.

Aterrizados en el aeropuerto Guaymaral.
Al fondo se observa la torre de control.
Una vez aterrizamos nos dirigimos a la plataforma donde nos quedaríamos y el instructor seguiría con el estudiante que nos estaba esperando de regreso a Villavicencio en un vuelo de instrucción.
Afortunadamente los padres del estudiante se ofrecieron para llevarnos a Bogotá.

BOGOTA - HOUSTON:

Una vez llegamos a Bogotá empezamos a organizar algunos documentos para poder tomar el vuelo de United Airlines a la media noche que nos llevaría del aeropuerto El Dorado de Bogotá a Houston, la ciudad principal mas cercana a un pueblo en el estado de Louisiana donde estaban los dos Piper PA -28 que íbamos a traer a Colombia.

Llegaba la noche y nos encontramos en el aeropuerto con el jefe y Camilo, el otro piloto que iba a volar el otro avión. Hicimos la fila para chequear el equipaje pero el destino tenía ya preparada la siguiente zancadilla de esta aventura...

Continuará...










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