VUELO FERRY USA - COLOMBIA (4a parte)

Continuación...

Por fin encontré un sitio donde conseguí WI-FI y le mandé un texto al jefe de que me encontraba en la oficina de renta de carros del aeropuerto de Houston. Quedaron de recogerme en dos horas. Aproveché para descansar un poco en un sofa y a pesar del calor del verano seguía con la bufanda y el suéter puestos por los escalofríos de la fiebre.

HOUSTON - LAKE CHARLES:

Después de un par de horas me recogieron en un carro rentado. Quise ofrecerles que yo manejaba pero estaba agotado y enfermo así que decidí irme durmiendo en el puesto de atrás mientras nos dirigíamos a  un pueblo llamado Lake Charles que quedaba al lado de un bello lago con este nombre en el vecino estado de Louisiana.

Después de unas 3 horas de camino nos hospedamos en un Motel donde estuvimos analizando los detalles sobre el traslado de los aviones desde un vecino aeropuerto hasta Houston.

A la siguiente mañana aproveché y salí temprano a tomar algunas fotos a los alrededores de este lago y me encontré con un "Memorial Park" o parque de conmemoración para los veteranos de guerra con facetas interesantes de las guerras que ha librado Estados Unidos alrededor del mundo.

Helicóptero de transporte usado en la guerra de Vietnam. 

Vista desde el motel de Lake Charles.

Entrada al parque de conmemoración a los veteranos.

Planeando con Camilo en el Motel la ruta de vuelo a
 seguir hasta Houston y de ahí hasta la frontera con México.

Zona de renta de carros del aeropuerto regional de Lake Charles.

En Lake Charles tuvimos que esperar un par de días mientras esperábamos documentos necesarios para el vuelo de los aviones. Fuimos dos veces al aeropuerto local para diligenciar la renta del carro y allí nos encontramos luego con el dueño de uno de los aviones que nos llevó al aeropuerto de un pueblo llamado De Quincy, también en Louisiana, donde se encontraba su hangar con los dos aviones.

Mientras viajábamos por la via expresa este amable piloto nos contaba de la sazón de los famosos platos de Lousina y parte de su historia de sus raíces francesas.

Llegamos al pequeño aeropuerto de De Quincy que no poseía torre de control y estaba rodeado de espesos bosques. El piloto nos contaba que cazaba venados a los alrededores del aeropuerto.
Al principio nuestro amigo piloto nos mostró sus otros dos aviones, uno acrobático y otro de cuatro pasajeros.

Avión acrobático de nuestro amigo. Nos decía que se divertía mucho con él.

Aquí está nuestro amigo piloto con su Bonanza cola en V.

Luego nos llevó hasta el otro hangar y al abrir la inmensa puerta pude ver los dos aviones que íbamos a volar. Fue un momento mágico. Como cuando un jinete se reencuentra con su caballo. Reencontrarme con la aviación y pensar que nos devolvíamos a Colombia volando en estos dos Piper PA-28 a través de un largo recorrido por Centro América. Que aventura!

Continuará...