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miércoles, 26 de enero de 2011

INSTRUCTOR MECANICO



En el mismo hangar donde trabajaba de auxiliar de mecánico de aviación en el 99, descubrí que uno de los supervisores era instructor de vuelo. Esto me emocionó mucho y pronto estaba ya haciendo planes para poder volar con él .

Descubrí también que uno de mis compañeros de trabajo estaba recibiendo instrucción con él. No desperdicié tiempo y rápido hice amistad con este instructor llamado Jason.  Tuve la dicha de ser invitado a una de las sesiones de instrucción de vuelo en el mismo aeropuerto.

Más adelante llegaron de Bogotá unos amigos de mi madre que estaban en plan de conocer y se me ocurrió ofrecerles un “Vuelo del amor”. Esta vez fue cortesía de mi madre quien pagó la renta del avión.

Como llevaba un tiempo sin volar era necesario tener experiencia previa con un instructor y asi aproveché para pedirle a Jason que me diera una hora de vuelo previa sin los pasajeros antes del vuelo nocturno. Afortunadamente el tenía tiempo para aquella noche.

Rentamos en una escuela cercana un bello Cessna 172 y procedimos con nuestro vuelo. Recuerdo que varias veces simuló que fallaba el motor y me obligaba prácticamente a iniciar todo un viraje de emergencia hacia la pista.

Luego del vuelo volvimos a la escuela y llamé a mis pasajeros Carlos y Sol Patricia para encontrarnos en casa de Eunice, una amiga de mi madre donde se estaban hospedando para cenar todos juntos. Después de cenar nos dirigimos al aeropuerto donde nos reencontramos con Jason. Les presenté a mi instructor y él con su muy básico español les dijo... – ¡Ben...venidos a vuelo sightseeing de amor! –. 

Los llevamos al avión y los sentamos mientras preparábamos el avión. Iniciamos el motor y así daba inicio a otra aventura más del  famoso “Vuelo del amor”. Mi instructor me dijo que si quería él volaba para que yo les hablara durante el vuelo y le di las gracias además que sabía que con él estábamos en manos bien expertas.

Iniciamos el despegue y recuerdo que ya en vuelo Sol Patricia me dijo – ¡Uhyy, este avión despegó bastante rápido! !Yo acostumbrada a que un avión tomaba mucho más tiempo y pista para salir! – 

Volamos sobre South Beach y esta noche se veía en todo su esplendor lleno de luces, carros y gente caminando al frente de las discotecas y restaurantes. Luego dimos la vuelta cerca al centro de Miami y volvimos al aeropuerto de Opalocka.

 Mi instructor me entregó el avión para que lo aterrizara y al mismo tiempo me indicaba algunas correcciones para hacer mejor la maniobra. Al bajarnos del avión nos tomamos algunas fotos que guardo de recuerdo de este bello vuelo que cumplió otro de mis sueños y también el de ellos.


Aqui con Sol Patricia y Carlos al lado de la Cessna 172 N-777-MS


Aqui con Jason...mi instructor de vuelo y  mecánico de aviación.

1 comentario:

Carlos Dario Madrigal dijo...

Me escribio Sol Patricia con su comentario:
Re: "El vuelo del amor"
Hola Carlos Darío¡
Recuerdo las luces y la linda vista de la costa de Miami, los barcos zarpando al mismo recorrido a Bahamas que habíamos hecho con Rosita....Bellos recuerdos. Gracias, Sol