Parte de los requisitos para poderme graduar como piloto de instrumentos era haber tenido experiencia previa como piloto al mando de un avión sin ayuda de un copiloto o instructor.
Afortunadamente yo había trabajado ese requisito al haber hecho mi pequeña "Empresa aérea" de Aeropaseos en la que logré suficientes horas de vuelo como piloto al mando.
También hice un examen escrito ante la FAA (Federal Aviation Administration) y este tenía una duración de dos años por lo que debería graduarme mientras estuviera válido este examen.
Una de las fases más interesantes de mi entrenamiento con mi instructor, el capitán Jairo Mancera, fueron los vuelos cruceros a dos ciudades de la Florida, Fort Myers en la costa oeste y Vero Beach en la costa este. Estos vuelos tuvieron algo muy diferente a los demás y es que no pude ver casi nada del paisaje. ! No pude paisajear!
Casi todo el tiempo estaba con una "careta" puesta sobre mi cabeza de tal forma que solo podía ver los instrumentos de vuelo para no distraerme con el paisaje. Estaba gozando ese tipo de vuelo que se vive en las aerolíneas y me emocionaba interactuar con los diferentes controles aéreos e inclusive con otros pilotos en este otro mundo etéreo del vuelo por instrumentos.
Aqui estoy en pleno vuelo con la "careta" que me restringe la visión a solo los instrumentos. Foto tomada por nuestro gomoso pasajero Anibal Zapata de Kendall. |
Llegamos ya a la parte más avanzada del programa donde debía mantener una aproximación a la pista del aeropuerto de Tamiami de una forma estable y precisa hasta llegar al inicio de la pista a unos 200 pies de altura. A esa altura Jairo me ordenaba levantar la careta para asi ver el resultado de esta aproximación y volver a subir sin aterrizar para iniciar asi otro ejercicio.
Además de concentrarme en la precisión del vuelo debía concentrarme también en la comunicación con el control del aeropuerto de Tamiami y también con el control del aeropuerto internacional de Miami. Escuchar en la frecuencia a pilotos de tantas aerolíneas de diferentes partes del mundo me hacía sentir privilegiado.
En esos momentos era otro piloto más en ese grupo que se encontraban bajo la misma área de control. Cuando escuchaba la voz de un piloto de Avianca me emocionaba y me llagaban gratos recuerdos de cuando volé con ellos.!Me sentía disfrutando de mi mundo al máximo!
Pero el dinero del préstamo empezaba a llegar a su fin y coincidencialmente la fecha de expiración de mi exámen también. Mi estricto capitán ex Fuerza Aérea de Colombia quería que corrigiera algunos errores que estaba cometiendo y él creía que no estaba listo todavía para el chequeo final con un examinador de la FAA. Me quedaba solo una semana para decidir que hacer.
Una fría noche después de un aterrizaje nocturno que hicimos con mi instructor, bajamos del avión y mientras lo asegurábamos a la rampa con los amarres le dije - Capitán, la verdad no puedo seguir ya el entrenamiento pues se me acabó el dinero, además que el exámen escrito se me vence dentro dos semanas. - Y me respondió - Bueno Carlos hagamos una aproximación más y si la hace bien hacemos ya los papeles para el examen con la FAA.-
A la noche siguiente nos reunimos para otro vuelo nocturno con el mismo ejercicio e invitamos a un instructor amigo de Jairo de observador para que él también diera su opinión. Despegamos, me comuniqué con el control de Miami que me dio las instrucciones para dar la vuelta e iniciar la aproximación al mismo aeropuerto.
Me concentré más que nunca en mantener todos los intrumentos y agujas exactamente donde debían estar a cada momento. Sabía que este momento sería más difícil que el mismo examen y que debía pasar este chequeo para poder ir con un examinador. Mis ojos se movían frenéticamente de un indicador a otro mientras hablaba también con los controladores aéreos. - !Vamos! !Vamos Carlos! !Mantenga ese indicador centrado! - Me repetía Jairo.
Logré centrar mi aproximación, llegamos a los 200 pies y me quité la careta para ver delante mio ese par de hermosas hileras de luces de la pista de aterrizaje. Aterricé suavemente nuestra Cessna 172 y mientras carreteaba el avión en medio de la luces azules en dirección a la rampa de la escuela, Jairo me dijo - Carlos, a usted le falta más para ese examen.- Y el otro instructor dijo - Si...creo que debe hacerse un par de aproximaciones más para quedar listo. - Y le respondí a Jairo - Capi...yo ya no tengo de otra, me toca arriesgarme ya a tomar ese examen, usted sabe que ya estoy aproximando bien, por favor autoríceme para el examen final.- Se me quedó mirando y me dijo...
Continuará...
1 comentario:
Que nervios! recuerdo aquella epoca esposo, y recuerdo tu disciplina y tu tezon, se que tienes todo para seguir conquistando tus metas, adelante!
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