Continuación...
El vuelo transcurría plácidamente sobre los verdes campos llenos de naranjales de la Florida. Más adelante empezaba a asomarse en el horizonte una banda continua de nubosidad, tal cual como el instructor nos había dicho sobre el frente frío. Varios controladores me aconsejaban no pasar el frente pues había baja visibilidad. Pero viendo el panorama era solo cuestión de mantenerme un rato siguiendo los instrumentos mientras salía al otro lado donde tendría mejor visibilidad. Esto era un juego comparando con las nubes de tormenta que tiempo atrás acostumbraba a lidiar sobre las montañas de Colombia.
Juan Carlos mantuvo la mayoría del tiempo el control y lo hizo bastante bien mientras pasábamos un poco de turbulencia y mal tiempo a través del frente frío. Pasamos al otro lado y la visibilidad empezó a mejorar. Más adelante avistamos Daytona. El plan era solo aterrizar y despegar para continuar hacia Jaksonville. Cuando aterrizamos nos dimos cuenta que la pista de carros estaba cerca de la pista y Juan Carlos le tomó algunas fotos.
El vuelo transcurría plácidamente sobre los verdes campos llenos de naranjales de la Florida. Más adelante empezaba a asomarse en el horizonte una banda continua de nubosidad, tal cual como el instructor nos había dicho sobre el frente frío. Varios controladores me aconsejaban no pasar el frente pues había baja visibilidad. Pero viendo el panorama era solo cuestión de mantenerme un rato siguiendo los instrumentos mientras salía al otro lado donde tendría mejor visibilidad. Esto era un juego comparando con las nubes de tormenta que tiempo atrás acostumbraba a lidiar sobre las montañas de Colombia.
Capitán "Galletica" en los controles pasando por mal tiempo. |
Juan Carlos mantuvo la mayoría del tiempo el control y lo hizo bastante bien mientras pasábamos un poco de turbulencia y mal tiempo a través del frente frío. Pasamos al otro lado y la visibilidad empezó a mejorar. Más adelante avistamos Daytona. El plan era solo aterrizar y despegar para continuar hacia Jaksonville. Cuando aterrizamos nos dimos cuenta que la pista de carros estaba cerca de la pista y Juan Carlos le tomó algunas fotos.
¡La pista de carros de Daytona al lado de la pista de aviones!
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Despegamos enseguida y el control de Daytona nos dio un rumbo para seguir hacia el norte. Nos pudimos relajar un rato y así tomé yo los mandos para que Juan Carlos descansara.
Una vez nos acercamos al área de Jacksonville vino la pregunta esperada de parte del controlador, – ¿Cuál es su destino? – Le respondí que Jakcsonville y enseguida me preguntó que si iba al regional o al internacional. No esperaba que me aparecieran dos Jacksonville en el panorama y confundido dije que el internacional. – ¿Esta seguro? Porque yo supongo que usted va en vuelo de entrenamiento al regional. – Me respondió el controlador. Yo volví y le dije que me dirigía al internacional pues así había hecho mi plan de vuelo y no quería cambiar tan súbitamente mi destino.
Enseguida el controlador me empezó a dar rumbos y me dijo que continuara la secuencia detrás de un jet que estaba aproximando mas adelante. De repente me sentí en otro mundo. Era el mundo de los jets y la aviación comercial de los grandes aeropuertos. Recordé cuando volaba como copiloto en Colombia y poco a poco me fui calmando y dejándome llevar por las instrucciones del control como en los viejos tiempos.
Juan Carlos empezó a alborotarse y a hacer mil preguntas pues sabía que estábamos en ese medio que a él tanto le fascina. Por lo mismo a cada rato me tocaba indicarle que se callara para poder escuchar al controlador. La torre de control de Jacksonville me autorizó a aterrizar indicándome que volara más rápido pues habían otros jets detrás nuestro.
Una vez nos acercamos al área de Jacksonville vino la pregunta esperada de parte del controlador, – ¿Cuál es su destino? – Le respondí que Jakcsonville y enseguida me preguntó que si iba al regional o al internacional. No esperaba que me aparecieran dos Jacksonville en el panorama y confundido dije que el internacional. – ¿Esta seguro? Porque yo supongo que usted va en vuelo de entrenamiento al regional. – Me respondió el controlador. Yo volví y le dije que me dirigía al internacional pues así había hecho mi plan de vuelo y no quería cambiar tan súbitamente mi destino.
Enseguida el controlador me empezó a dar rumbos y me dijo que continuara la secuencia detrás de un jet que estaba aproximando mas adelante. De repente me sentí en otro mundo. Era el mundo de los jets y la aviación comercial de los grandes aeropuertos. Recordé cuando volaba como copiloto en Colombia y poco a poco me fui calmando y dejándome llevar por las instrucciones del control como en los viejos tiempos.
Juan Carlos empezó a alborotarse y a hacer mil preguntas pues sabía que estábamos en ese medio que a él tanto le fascina. Por lo mismo a cada rato me tocaba indicarle que se callara para poder escuchar al controlador. La torre de control de Jacksonville me autorizó a aterrizar indicándome que volara más rápido pues habían otros jets detrás nuestro.
Aterrizando el Katana en el internacional de Jacksonville. (Foto de Juan Carlos) |
Aterrizamos y salimos de la pista siguiendo las instrucciones para ir a la estación de servicio. Me sentía como un niño en un triciclo perdido en la mitad de un inmenso parqueadero.
Después de un intrincado paseo por las vías de taxeo llegamos por fin al área de parqueo. Nos bajamos y coordinamos con un muchacho para que llenara el tanque de gasolina. Nos dijeron que tendríamos que pagar un dinero por derecho de parqueo en este aeropuerto. Yo le dije que saldríamos enseguida y que si me podrían “perdonar” ese pago. El encargado habló con su jefe y para mi alivio me dijo que no me preocupara pues sabía que era estudiante y no me iba a cobrar.
Después de un rato preguntan por mi nombre y me piden que me acerque a la oficina. Me asusté pensando que estaba metido en algún problema por haber aterrizado en este aeropuerto. Se trataba de un mensaje que había mandado mi instructor que andaba preocupado pues no me había podido contactar en el aeropuerto regional y mandó mensaje al internacional donde me explicaba que si no tenía buen tiempo no fuera a regresar.
Se quedaron mirándome los de la oficina con cara de preocupación pero los calmé diciéndoles que ya había estudiado el tiempo y que no se preocuparan. Sali con Juan Carlos hacia el avión y nos preparamos para el regreso.
Continuará...
1 comentario:
Estoy esperando la tercera parte Carlitos!!, esta buenisima, AL INTERNACIONAL le mandaste? soooocio! si te das cuenta te paso lo mismo que a tu planeador en el markham park, los jets estaban que te pisaban la cola! Un saludo.
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