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martes, 1 de febrero de 2011

LAS HISTORIAS DE ALVARO BERRIO (2a parte)


EL BAR CHEROKEE


Al mismo tiempo que estudiábamos hacíamos también “horas" de aeropuerto y en el tiempo libre al salir de clase nos reuníamos a “gomosear” y a conversar a un bar que se encontraba atrás de la escuela. Era el bar “Cherokee” como el nombre de uno de los aviones Piper. Ahí nos reuníamos, mecánicos, pilotos, alumnos y toda clase de “bichos” de la aviación.

Había un piloto privado muy famoso que fue pionero de la aviación en Antioquia llamado Humberto Escobar. Hablaba tan duro que en cualquier mesa del bar Cherokee que uno estuviera sentado escuchaba todas sus historias. Contaba unas historias tan terribles que uno empezaba a pensar que se había metido en la carrera equivocada.

Los pilotos privados que volaban una vez al mes les pasaba de todo, lo que no le pasaba a uno comercial que volaba todos los dias. Contaban toda clase de desgracias, aguaceros, mal tiempo, embarrenadas y llegaban a ese bar a tomarse sus aguardientes y a contar todo lo que les había pasado ese fin de semana.

Yo pensaba que tal vez me iba a retirar con tanta cosa que oia pero me dije - Nooo hermano, yo soy berraco, yo echo pa’lante, a mi no me va a pasar nada y no me voy a matar. – De todas formas a cada rato se oía uno que otro accidente, de algún avión de Cessnica, de ACES, de SAM o de algún vuelo privado pues estábamos rodeados de mucha montaña y mal tiempo. De hecho murieron tres compañeros de mi clase y el instructor todos en un Piper de la escuela.

Para esos entonces yo iba escuchando sobre otras empresas como Cessnica que tenía creo unos Beechcraft C-45, ACES recien empezaba con los Sunders y los Heron. Estaba SAM con los Electra. También mi amigo Gustavo Escobar volaba en una compañía de la costa llamada TAVINA unos aviones Islanders y Trislanders.

Para mi era más atractiva la compañía ACES pues tenía aviones más nuevos. También tenía posibilidades en Avianca pues un tio de mi esposa me ofreció que me servía de palanca pues había sido fundador de SAM y se jubiló en Avianca. Pero la vida lo lleva a uno por rumbos que ni imaginamos.


CRUCERO HACIA MI AMOR

Para graduarme me hacian falta unas horas y decidi hacer un crucero a Armenia con regreso al Olaya y dejar las restantes horas para los chequeos finales. Me fui un sabado, dormí en Armenia esa noche y el Domingo salí de vuelo temprano de Armenia rumbo a Medellin.

Cuando iba a la altura de Fredonia como a la mitad del camino llegué a mi punto de reporte y llamé a la torre. Me respondió que continuara pero a los pocos minutos me dijo  - Torre Olaya al 617 india, el aeropuerto esta bajo mínimos (cerrado por mal tiempo)… devuelvase a Pereira o Armenia y llame en un par de horas. –

Yo sabía de una pista privada que estaba más adelante que pertenecía a un amigo y donde yo siempre había querido aterrizar. Pensé que sería mejor esperar ahi en vez de devolverme. Me decidí y puse rumbo a esta pista. Sentía un poco de miedo pues era la primera vez que aterrizaba ahi. Aterricé sin problema y llevé el avión hasta una pequeña rampa al frente de una cabañita lo más hermosa.

Enseguida salieron los familiares de mi amigo y me dijeron que pensaban que era él que ya había aterrizado. Les conté que solo estaba esperando para que en Medellin mejorara el tiempo. Apartir de este momento mi vida entró en un nuevo capítulo pues entre estas personas estaba la mujer de mi vida, mi actual esposa.

Todo lo que me sucedió de aqui en adelante decidí escribirlo en un libro por la cantidad de anécdotas e historias que siguieron y como con mi mujer nos fuimos enamorando. Después que regresé al Olaya seguí con mis chequeos y me gradué en marzo del 76. Lo chistoso es que me gradué casi un año antes que mi cuñado.

Volé bastante en la zona del Urabá Antioqueño y vivi esa aviación de pueblo y de pistas embarradas rodeadas de animales y de los más bellos paisajes que usted se pueda imaginar.

Tuve un accidente en Capurganá donde me falló el freno y terminé patas arriba al final de la pista. Afortunadamente no nos pasó nada ni a mi ni a mi pasajero. Luego despegando un bimotor de otro pueblo perdí potencia en los dos motores y tuve que meterlo en un potrero y por segunda vez me salvé de matarme.

Todas estas historias las estoy escribiendo en detalle en mi libro pues fueron muy intensas. Me retiré del vuelo cuando las circunstancias en Colombia se volvieron muy difíciles y emigré aca a Miami donde vivo actualmente. Fueron historias increíbles.

Alvaro Berrio


Imagen virtual del HK-617 ,  Piper PA-18-150 Super Cub , en el que se graduó Alvaro, sobre la represa de Guatapé en Antioquia.  Imagen original de Miguel García Soto para IVAO de Colombia. 

3 comentarios:

Laura Herrera dijo...

Hola, he estado leyendo este blog y veo que Ud. Voló en Urabá, quisiera saber si tiene conocimiento de los inicios de la aviación en la Zona, muchísimas gracias, estaré atenta a su respuesta

Carlos Dario Madrigal dijo...

Hola Laura. Quien escribió esta historia es Alvaro Berrio y se la publiqué pero no tengo ya contacto con él. Escríbeme a mi e-mail carlosmadrigal99@gmail.com para más datos sobre la aviación en esta zona de Colombia. Un saludo.

Unknown dijo...

Gracias por compartir estas historias.
Si alguien tiene conocimiento del Capitan Carlos Amortegui pionero de la fotografía aérea en Antioquia, me puede contactar a este correo: francoreyess@hotmail.com Omar Franco R.
Monterrey México, agosto 20 de 2016
Gracias por la atenciónprestada.
https://plus.google.com/u/0/102763632180439592944/posts