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lunes, 14 de febrero de 2011

VOLANDO EN UN STEARMAN

Manuela Jaramillo es una cyber amiga muy gomosa de la aviación tanto comercial como deportiva. Ya nos compartió una de sus bellas historias cuando hizo su primer salto en paracaidas: http://memoriasdeunpiloto.blogspot.com/2010/07/la-historia-de-manuela-jaramillo.html  Esta historia no solo es emocionante sino tambien muy graciosa.  Aqui nos trae otra de sus grandes aventuras, disfrutenla.

VOLANDO EN UN STEARMAN

En Junio 30 del 2007 en el aeropuerto El Edén de Armenia, Quindío, Colombia se organizó el Festival Aéreo Internacional de Armenia. Tengo la gran fortuna de ser hija de alguien influyente en la organización, por lo que para cualquier cosa solo bastaba con decir “Papá, yo quiero…” porque lo más malo de la rosca, es no estar en ella.

De repente sentí aterrizar un hermoso avión. Uno que alguna vez, cuando era muy niña, conocí estacionado en el Aeroclub del Pacífico y posteriormente en el desaparecido (lástima!) Museo del Transporte, en Cali. Era un hermoso Stearman PT-17, fabricado en 1939 por la compañía Boeing.
Supe que para mi familia es un avión sentimentalmente importante. Cuando estaba en el vientre de mi madre, ella se tomó una fotografía sentada en la llanta de aquel avión. Luego, en el Museo, tuve mi foto sentada en la misma llanta del mismo avión. ¡Ahora quería volar en él!


Stearman PT-17

Busqué a mi padre y le di tiempo para que hiciera sus gestiones (¡No saben cuánto me encanta tener un papá así!). Minutos después llegó con un tipo alto, canoso, imponente. Era el capitán Gerhard Thyben, un personaje influyente y representativo de la aviación colombiana. Alemán, paracaidista, destacado hombre de negocios, piloto de la Segunda Guerra Mundial, llegó a Colombia hace bastantes años y desde entonces ha volado acá.

Hablamos sobre el vuelo, acordamos detalles y mientras tanto me contó un poco de la historia del avión. El Stearman es un biplano de entrenamiento biplaza, de los cuales en el país solo quedan cuatro! Y tendría la fortuna de volar en uno de ellos!

Nos acercamos al avión. Thyben me entregó las gafas y el gorro que hacían que el pasajero se sintiera como volando en la guerra. Me sentía ridícula con eso puesto, pero puede ver la emoción en la cara del público al carretear cerca a ellos con semejante ambientación. Sentada en el puesto trasero pude ver las “varillas” de trasmisión del avión y su movimiento cuando el avión cambiaba de dirección.




Llegamos al final de la pista y giramos para enfrentarla. Thyben le puso potencia al motor y empezamos a rodar. Por ser el avión descabinado, sentía el viento en mi cara. De repente se elevó suavemente y pude notar la diferencia de velocidades.

Volaba mucho más lento que los otros aviones en los que había estado! Al finalizar el paso por la pista, giramos a la derecha y sobrevolamos el municipio de La Tebaida, pude ver la carretera que conduce al Aeropuerto. Al no tener un vidrio que me separara del paisaje, pude detallar muy bien los cultivos, haciendas y demás cosas que habían debajo de nosotros.

Minutos más tarde nos alejamos del aeropuerto. Sentí un ruido que antes no estaba. Miré hacia la derecha y entendí lo que estaba pasando. Se acercaba otro Stearman, el de la FAC, y un DHC-2 Beaver!!! ¡¡¡Sería un vuelo en formación!!!


Volando en formación el Beaver y más allá el Stearman de la FAC (Fuerza aéerea Colombiana)

La emoción me invadió de inmediato. Los aviones se aproximaron y nos alineamos con la pista para hacer un rasante frente al público. Sentía la vibración del avión, me concentré en el viento, la gente mirando y aplaudiendo, los aviones a mi lado, el sonido del motor, y las correcciones a la dirección que hacía Thyben. Fue realmente espectacular!

Después de dar un par de vueltitas más, procedimos a aterrizar, tocando suavemente la pista. Parqueamos y bajamos del avión. Le entregué a mi capitán el gorro y las gafas, le agradecí la experiencia, lo abracé y le regalé una de mis mejores sonrisas. Estaba feliz! Caminé por la plataforma hacia el público donde me esperaban mis amigos y seguimos disfrutando del Festival, sin dejar atrás la sensación de un lento, majestuoso e inolvidable vuelo.

Manu Jaramillo


Después de mucho buscar esncontré esta valiosa foto de mi mami Miriam
 que tomó mi padre Germán creo en agosto del 89.
 Ella esta sentada en el tren del mismo avión Stearman
 de esta historia y adivinen donde estoy yo...
!En el vientre de mi mami! !Yo nací ese año!
 Por eso esta foto es tan especial para mi al igual que este avión.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola a todos, El capitan tybhen es hijo de un famoso piloto aleman que migro luego de la guerra a colombia, su padre tiene gran historia en la contribucion de la aviacion en este pais, pionero de algunas rutas, pertenecia a un grupo de combate aleman llamado creo "las picas verdes" como la pica de las cartas de poker, el hijo del sr. tybhen a los 12 años ya volaba un PA18 en el aeroclub del pacifico, obiamente la conducia arriba cuando su padre se la soltaba, en una oportunidad pude volar con el en el valle del cauca y fue una experiencia que nunca olvidare.

Unknown dijo...

Excelente historia carlitos. Mincho debe estar orgulloso de tener una hijas así. Mi suegro mincho. Jajaja