Volaba en AEROTACA como copiloto en el año 1991. Regresábamos de Yopal hacia Bogotá disfrutando de buen tiempo y un hermoso paisaje hacia el atardecer de la sabana.
Como a mitad de camino escuché a un Twin Otter de la compañía ACES reportarse en crucero desde Villavicencio para Bogotá. Como yo había ya volado en esta compañía se me hacia raro que estuviesen haciendo esta ruta que usualmente la hacía Aerotaca. Pensé que tal vez era un vuelo charter o algo así.
Escuchando detenidamente reconocí la voz del copiloto por el radio. Se trataba de Jairo Solano… que por coincidencia, fue mi compañero de clase quien sacó el primer puesto y con quien habíamos compartido la aventura juntos de nuestro primer entrenamiento en el Twin en Barranquilla.
Saliéndome del protocolo lo saludé por la frecuencia rápidamente diciendole – Jairo es Carlos Madrigal en el Aerotaca, cordial saludo. – Jairo enseguida me contestó – !Hey Carlos! Cordial 7-3! – Con este rápido cruce de saludo “codificado” continuamos con nuestros vuelos.
Más adelante pude ver a la distancia el Twin de Aces. Me dio un poco de nostalgia pues fue mi sueño haber seguido volando en Aces.
De repente vi que su Twin poco a poco se adelantaba y bajaba más rápido de lo usual. Enseguida escuché a Jairo por la frecuencia diciendo – Aproximación Bogotá, el Aces solicita prioridad para entrar en su espacio aereo. – Puse atención a ver de que se trataba. – Aces, diga si necesita prioridad o declara emergencia. – , – No… eeeeh solo pedimos prioridad. – Pensé que tal vez traían algún problema y eso me empezó a preocupar.
Luego Bogotá llamó al Aces – Aces, nos confirma naturaleza de la prioridad? – , – Eeh, si, traemos un niño enfermo abordo y requiere pronta atención médica. – , – Recibido, proceda … – Pasaron solo unos minutos y Jairo volvió a llamar, – Bogotá, el Aces declara emergencia médica y solicitamos vector directo para la pista 12. – . – Recibido Aces, proceda directo a la pista 12, comunique con la torre El Dorado. –
Ahí supe que tenían problemas más serios con el paciente. Vimos como se perdieron poco a poco delante de nosotros a medida que bajaban a su máximo de velocidad hacia la pista.
Aterrizamos y coincidencialmente parqueamos cerca a donde estaba el Twin de Aces.
Llené rápido mis papeles pues quería ir y saludar a Jairo. Bajé y caminé hasta donde estaban ellos. Podía ver que estaban varios pasajeros cerca de la puerta del avión de Aces.
Estos aviones traían ya el nuevo diseño de pintura y esto me hizo dar aun más nostalgia.
Pude ver a Jairo y lo llamé. Se acercó a mi y nos saludamos. Le pregunté rápidamente por nuestros compañeros de clase pero él tenía la voz todavía entrecortada y agitada. – Jairo, ¿Que fue lo que paso? – , – No, Carlos, la cagada mano, traíamos un niño con encefalitis y el doctor dijo que lo teníamos que traer rápido a cirugía a Bogotá, en pleno vuelo el niño empezó a llorar por la baja presión pues este avión no es presurizado…la cagada… luego se desmayó y el doctor nos gritaba que bajáramos lo mas rápido posible… pero el niño no resistió y murió antes de que llegáramos…que vaina mano. – Me miraba con angustia como si él también hubiese sido culpable de lo sucedido.
Miré hacia el avión y presencié una escena que jamas olvidaré. El padre de la inerte criatura lo toma en sus brazos, lo retira del sitio donde están el doctor y los otros pasajeros y mirando hacia el cielo empieza a gritar llorando desgarradoramente, – !Mi hijoooo, mi hijoooo, jueputaaaa, noooooooo! Enseguida Jairo me mira y llevándose la mano a la cabeza me dice – Si ve mano…la cagada, la cagada. – Le di una palmada en el hombro, le dije algo para consolarlo y nos despedimos.
Fue la última vez que vi a Jairo. Supe luego que siguió volando como capitán en una compañía privada después de que se acabó Aces.
¡Blue skies Jairo!
Twin de Aces con el nuevo diseño de pintura a principios de los 90. Foto cortesía de Aviacol.net |