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viernes, 7 de mayo de 2010

VISITANDO A LA NOVIA


Para esas épocas de los 80s andaba de profesor de un colegio y este trabajito me ayudaba con los grandes gastos de la escuela de vuelo.

Por cosas de la vida me enamoré en el colegio de una hermosa morena llamada Pilar que estaba en sus dieciséis. Era un amor secreto pues obviamente un profesor no podía andar de amoríos con sus alumnos. Nuestra relación pudo salir de la clandestinidad cuando ella decidió cambiarse de colegio. Este nuevo colegio se encontraba mucho más al norte de Bogotá y se me ocurrió que podía hacerle una “visita aérea”.

Ella al principio creyó que estaba bromeando pero luego le dije que podía hacerlo pues el aeropuerto no estaba muy lejos del colegio. Luego coordinamos con un día mío de vuelo de tal forma que pudiera sobrevolar el colegio justo en su hora de recreo. Una vez despegué tuve que buscar rápidamente el colegio. Cuando lo encontré aceleré para ahorrar tiempo y bajar a una altura prudente desde donde pudiera divisar el patio de recreo. Mi corazón estaba a millón.

Una vez llegué tuve que maniobrar para así poder tener el patio del colegio siempre bajo mi ala. No podía creerlo, allí estaba ella, hizo que sus amigos hicieran un círculo y ella se hizo en la mitad y así pude distinguirla inmediatamente. ¡Que sensación más bella al verla en el medio del círculo saludándome frenéticamente con sus brazos y mandándome besos! ¡Que hermoso! Ambos estábamos completamente felices. Nivelé el avión y me dirigí al área de entrenamiento para hacer mis ejercicios suspirando por aquella visita aérea.

 Hicimos el mismo encuentro como tres veces más hasta que los profesores le advirtieron que se podían quejar con las autoridades. De ahí en adelante pasaba a más altura y le hacia un saludo con las alas para que supiera que era yo. Duramos como un año más de novios.

Me acompañó varias veces al aeropuerto y a mis deportes del aire. Supe que ella llegó a ser una distinguida doctora en medicina. Por coincidencias de la vida tres años más tarde me la encontré en el mismo edificio donde vivía y a escondidas revivimos esos ardientes besos de aquellas épocas.


Gracias Pilar por bañarme con el fuego de tu pasión, en la tierra y en el aire.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lei el articulo. Muy bueno. Me llevo a volar, aca entre nos nunca he volado. La idea de hacer una visita en el aire es muy romantica, creo que traias loca a Pilar, hacer eso si que enamora. Sigues en comunicación con pilar?, porque esos recuerdos son muy nostálgicos, yo tengo muchos recuerdos, pero no tan sorprendentes como el de una visita en el aire.

Diego Monsalve

Unknown dijo...

Comander que bacano este blog cotando sus anécdotas, dejeme contarle que yo hice esa misma locura con una novia que tuve, ella era mi primera novia y la primera mujer que me enseño que era el amor, ella estaba estudiando veterinaria y yo estaba en mi fase de cruceros solo, pero ella por cosas de la vida se habia traslado a la sede de la universidad en montería y la sede donde ella se encontraba era fuera de la ciudad, yo venía de Barrancabermeja y entrabamos a monteria a tanquear para continuar hacia la costa pero antes de entrar a Monteria venia buscando el sitio donde se encontraba ella, por fortuna lo encontré y deje la pasada después de tanquear ya que no podia quedarme dando vueltas porque el instructor se daba cuenta ya que venía detrás mio con la escuadrilla y a ella no le habia podido avisar qué iba a pasar.Yo por fortuna venia solo porque donde hubiera ido con instructor no me deja hacer lo que hice. Posterior la parada tecnia logré comunicarme con ella y avisarle que estuviera pendiente, me di mis mañas para salir y que el instructor no se diera cuenta,despegue con rumbo al sitio sabiendo que la escuadrilla vendria detrás mío por fortuna el rumbo que ellos tomaron era diferente al que yo tomé y logre hacer mi hazaña. Recuerdo que el sitio tenia una antena de comunicación cercana y no me dejaba maniobrar muy bien, entonces utilice las maniobras que nos enseñan en la escuela y hacia unos chandelle para poder devolverme y evitar la antena por fortuna iba abordo de un poderoso cessna 152 y podia tener una mejor visual,ella quedo contenta y yo logre hacer mi hazaña amoros,con ella termino mi historia de amor pero fue un bonito recuerdo ese día y una experiencia muy emocionante ya que la adrenalina que tuve en ese momento no la olvidare jamás ya que siempre fui disciplinado.Me trajo muy buenos recuerdos mi estimado Capitán, 7/3 y Happy Landings
Atte: Cap Andrés Felipe Roa