Powered By Blogger

lunes, 21 de junio de 2010

LAS HISTORIAS DE JUAN PABLO (2a parte)


Al fin llegó el día que me volví “aprendiz avanzado” y pegamos para Suesca. Subimos a una loma más alta. El vuelo desde aquí era interesante porque después de despegar había que hacer un viraje por la izquierda, enfrentar de nuevo a la derecha y aterrizar con un viento un poco cruzado. Pero la gran diferencia es que entraba a un vuelo de casi un minuto.
A todas estas, para recibir la información de nuestro querido instructor, habíamos amarrado un viejo radio, once metros, en el crossbar (barra transversal) de la cometa para escuchar sus instrucciones.

Llegó el momento, despegué como siempre lo había hecho antes y empecé a virar por la izquierda para iniciar la aproximación al potrero. Carlos Darío empezó a gritar vainas por ese radio....lástima que en esa época no había el botón de MUTE para poderlo callar, pero si lo tuviese igual no lo podíamos alcanzar, jeje.
Enfrenté la cometa y después de ese minuto interminable aterricé tan suave que pegué un grito de la emoción seguido de otro de Carlos Darío.
Pero aquí empezaba la parte buena....los interminables 10 minutos subiendo con la cometa por esa empinada loma con el viento pegando fuertemente en toda la vela. ¡Eso si que nos hacia sudar! Y después al final del día lo de siempre....el debriefing, las mantecadas, las gaseosas y escuchar la música que siempre ponía Carlos Darío...Jean Michelle Jarre y Major Tom, je,je.

 Así pasaron los fines de semana hasta que un día les llegó el turno del vuelo alto a los que estaban bien avanzados. ¡Para Neusa! Un páramo a 600 metros sobre el aterrizadero y un “pianeo” (planeo) de por lo menos 8 minutos. Pero haciendo las cuentas, allá arriba estábamos a unos 3000 pies sobre el nivel de Bogotá. ¡O sea que estábamos despegando a unos 11.600 pies sobre el nivel del mar!
Dicen por ahí que después de 10000 pies uno debe usar oxigeno. Subimos al sitio de despegue,.....se armaron las cometas y ¿Que hicimos para la comunicación? ¡Pues claro! ¡Los radios de García! ....Amarramos uno a la cometa y el otro para que Carlos les diera las instrucciones del caso.

Al fin volaron y aterrizaron sin problemas. Ese día disfrutamos como enanos. Yo seguí en el aprendedero hasta que estaba casi listo para graduarme en Neusa. Solo me faltaban unos ejercicios cuando un día Carlos Darío me dijo que tenía que irse de Colombia. Ese día me puse triste porque sabía que no iba a poder terminar lo que iba tan bien. Don instructor se fue y yo me quede jodido.

Pero menos mal las veces que había ido al Neusa había conocido a los hermanos Gaviria que eran pilotos ya avanzados. Más adelante el Juan Pablo Gaviria me preguntó como me sentía, vio mi bitácora con todo lo que había hecho y me dijo....– ¿Sabe que? Yo creo que usted esta listo. – Me prestaron una Comet 160, nos fuimos a Neusa un miércoles y ¡Hágale!.. primer vuelo en esta súper cometa y... ¡Un “pianeo” de 20 minutos! ¡Cheverísimo! ¡Estaba feliz! Por fin me gradué y comencé así los vuelos de altura.


Que buenas épocas

Me acuerdo de la locura del vuelo que usted se hizo hasta San Antonio de Tena. Me interesa leer en su libro esta historia pues yo fui el personaje que lo buscó como dos horas por todas esas montañas hasta que al fin entró la señal del radio y nos comunicamos, je, je. Ese día estábamos comunicándonos con esos walkie talkies gigantes que yo tenía. Menos mal no pasó nada. Pero la pasamos muy bueno, je,je… que buenas épocas.
Creo que usted fue el primero que voló hacia ese lado de la montaña. Después bajamos con los Gaviria, Eddie Abadi y el “Chancho” (Mauricio Giraldo) hasta el alto de la Mona que da hacia el valle del río Magdalena. Armamos nuestras cometas y volamos hacia allá. ¡Que vuelazo!

Aterrizamos en la playa de un río que desembocaba al Magdalena. Acostumbrados al aire fresco de la altura en vuelo cuando aterrizamos nos íbamos asándo del calor. Nos metimos al río para refrescarnos un poco pero...... el agua bajaba caliente!.....¡No jodaaaaaaaaa!!! Fuimos los primeros hacia este lado del valle pero no los primeros desde esta loma. También fuimos los primeros en volar en el sitio nuevo hacia Villavicencio (llanos orientales) y también los primeros en Susa y en Guasca. ¡Ah! Y también hice un vuelo nocturno en Neusa con luna llena… ¡Que puteriaaaaaaaaa.!! Encendimos una fogata en el aterrizadero para guiarnos, aterrizamos y luego hicimos tremendo asado....... ¡Buenas historias!


Vuelo en Villavo

Pues estuve hablando con Juan P. Gaviria y Eddie Abadi y les comenté que en Villavo se podría volar de alguna forma hacia la planicie. El único problema es que el vuelo justo pasaba por toda la trayectoria de aproximación de los aviones al aeropuerto Vanguardia de Villavicencio. Pero como éramos cometistas y además locos...... ¡Pues nos importó un culo!... Subí mi COMET 185 a mi camioneta, me reuní con ellos y arrancamos desde Bogotá para allá. Cuando llegamos al punto donde se abre esa gran llanura comenzamos a buscar una carretera que nos llevara a un buen sitio de despegue. Después de un buen rato encontramos un buen sitio.

Pero sorpresa…al final del “despegadero” en la parte baja, adivine que había, ¡Tremenda cerca de alambre de púas!....pero dijimos – “Como somos cometistas y además locos, pues nos mandamos a despegar así” – Y afortunadamente pasamos sobrados por encima de la filuda cerca…. ¡Menos mal!

Aqui estoy despegando en Villavicencio.

¡Pues fuimos los primeros en volar sobre Villavo! Una vez aterrizamos monté mi cometa a la camioneta y seguí con uno de los pilotos para mi finca como 6 horas llano adentro. ¡Nos pinchamos como cinco veces! Llegamos por fin como a la una de la mañana. Al otro día aproveché y me hice otro vuelito desde la montañita de mi finca, ¡Que día más bacanooooo!
 
...Continuará.

No hay comentarios.: